Cómo escribir para Internet
A veces olvidamos que Internet fue creado para leer. Con lo enriquecedor que resulta la web para transmitir textos en infinidad de formas y colores parece mentira lo mucho que cuesta encontrar páginas web con un contenido ameno, amigable y que invite a saber más de la empresa que se encuentra al otro lado.
No decores, comunica
El problema parte del exceso de miopía tecno-céntrica – ojo, tanto de clientes como de proveedores de páginas web – que se centran en exceso sobre los aspectos funcionales y estéticos de la web, dejando MUY de lado sus contenidos textuales.
Diseñar es comunicar ideas: Significa tener algo interesante que decir y hacerlo de forma elegante. Debemos tener muy claro qué mensaje queremos transmitir y en qué tono vamos a hacerlo.
Para ello, el diseñador dispondrá de todos los textos ANTES de ponerse a darle el aspecto a nuestra página. ¿Que por qué? Pues porque él debe conocer la personalidad de la empresa para poder darle al mensaje la forma gráfica adecuada.
No rellenes tu web de contenido como si fuese un pavo
Así que no dejes el contenido para el final, ponlo el primero en tu lista de prioridades.
Insisto: El contenido precede al diseño, no rellenes tu web de contenido como si fuese un pavo.
¿Y qué pongo?
Lo primero que debes saber es que no te resultará tan fácil. Escribir buenos textos requiere de bastante tiempo y algo de práctica.
Desgraciadamente - y por lo general - se carece de las dos cosas: “Ahora no tengo tiempo para esto” y “de eso se encarga Marga, la de administración” están en el top-ten de las excusas para dejar los textos de lado. (Y Marga, por supuesto, recibe el encargo con el entusiasmo de aquel al que le cae un “marrón” de última hora, ya que sus pasiones giran más en torno a los números y la contabilidad, que la literatura. )
Entonces el usuario aterriza en nuestra web, suspira agotado de buscar y no encontrar, y acaba por marcharse a otro lado.
Esfuérzate en darle valor a la información que muestres en tu web. Debe ser atractiva, valiosa, original. Piensa en las necesidades de información de tus clientes y en las dudas con las que se enfrentarán cuando accedan a tu sitio web.
Corta la palabrería
Hasta la fecha, se han hecho bastantes estudios para conocer más en profundidad el comportamiento de los usuarios de Internet. El problema de estas investigaciones es que en ocasiones sus resultados se contradicen y, con frecuencia, son malinterpretados.
Aun y todo, tests de usabilidad que graban el comportamiento de los usuarios, minuciosos análisis de visitas que registran ratios de conversión y herramientas de seguimiento ocular que rastrean la dirección de la mirada delante del monitor, nos han permitido extraer conclusiones muy importantes al respecto de cómo navegamos en Intenet:
- 1. Los usuarios leen SÓLO EL 20 POR CIENTO del texto que se les muestra
- 2. La lectura es muy superficial, el internauta ESCANEA VISUALMENTE la página
- 3. Y decide sobre qué hacer clic en MENOS DE 10 SEGUNDOS
Ante semejante panorama queda claro que no podemos andarnos con muchos rodeos acerca de lo que queremos contar, ¿cierto?
Haz que cada oración luche por su vida
Como nos leerán poco, debemos ser tacaños con nuestros textos y hacer que dediquen su atención a aquello realmente importante y esconder el resto. Haz que cada oración luche por su vida.
Un conocido proverbio publicitario reza así: “Si hubiera tenido más tiempo habría escrito menos”.
Escribir bien es también ayudar a leer bien
Como la lectura es poco profunda al principio, deberemos presentar la información con claves visuales que ayuden a comprenderla mejor, diferenciando bien los títulos, destacando en negrita las palabras importantes y evitando bloques de texto largos con el uso de listas, resúmenes…etc.
Recuerda: Escribir bien es también ayudar a leer bien.
Cómo decide a dónde va en 10 segundos, será mejor que le demos las opciones justas para decidirse y
a) que no se vuelva loco
b) que se mueva por donde más NOS interese.
Eso es DISEÑO CON MAYÚSCULAS señores. El arte de decir más con menos:
”La escritura contundente es concisa. Una oración no debe contener palabras innecesarias, ni un párrafo oraciones innecesarias por la misma razón que un dibujo no debe tener líneas innecesarias, ni una máquina partes innecesarias.”
William Strunk y E. B. White es
Tu empresa tiene personalidad
La comunicación en Internet es de tú a tú. Es una conversación.
Vender es lograr que el usuario se sienta atraído por nuestra oferta. Nos vendemos mejor si lo hacemos de forma cercana, con voz activa y en un estilo directo y sencillo.
Internet rompe algunos patrones sobre la creencia popular de cuan delicadamente debemos comunicarnos con los demás. En La Red es mejor ser algo para alguien que nada para todos, justo lo que conseguimos con ese tono corporativo tan monótono y aséptico que suena vacío.
El peligro real es no significar nada para nadie
El creciente desinterés por la política se nutre del lenguaje encorsetado de los políticos, desnudo de toda novedad o carácter.
Éste es el peligro real: no significar nada para nadie. En la economía e-mocional, ser rechazado por el 90% de tus visitas y captar el interés del 10% restante es un éxito rotundo. Hablamos de motivar a la gente, no aburrirla.
En resumen
Diseño y comunicación tienen mucho que ver. Lo tienen todo que ver. Tu web tiene voz, y le habla a tus clientes las 24 horas del día, así que concédele a tus textos la atención que se merecen.
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